El número de autobuses de gas natural comprimido de la flota de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha llegado este mes a las 376 unidades, lo que equivale al 35% del total de vehículos que dan servicio a las líneas de la ciudad y diez municipios del entorno.
Ello al haber culminado la incorporación de 80 autobuses movidos por este combustible, prevista para este año de acuerdo con el convenio entre TMB y Gas Natural Fenosa para reducir las emisiones del transporte público por carretera y mejorar la calidad del aire al área metropolitana.
Con la incorporación de estos 80 vehículos, TMB reafirma su apuesta, iniciada el 2001, por el GNC como combustible alternativo y más respetuoso con el medio ambiente por su bajo nivel de emisiones (por debajo del que marca la norma Euro 6, que entrará en vigor el 2015). Por este motivo, los vehículos de GNC son considerados vehículos ambientalmente mejorados o EEV en terminología europea.
La entrada de los 80 autobuses se ha producido de manera progresiva, en cumplimiento de los distintos contratos de fabricación. En febrero llegaron 31 Iveco, 21 de los cuales fueron carrozados por Castrosua y 10 por Tata Hispano. Alrededor del verano se pusieron en servicio 28 articulados, 16 de MAN carrozados por Castrosua y 12 Evobus del modelo Citaro. Y más recientemente se han incorporado 21 MAN carrozados por Noge. Todos fueron destinados a las cocheras de la Zona Franca, especializadas en GNC.
Al mismo tiempo, se han retirado 80 autobuses diésel de 14 años de antigüedad, con lo cual se ha conseguido una reducción de emisiones de 346 toneladas de dióxido de nitrógeno anuales. Este era uno de los objetivos del convenio suscrito el abril del 2010 por TMB y Gas Natural Fenosa. El convenio prevé un crecimiento en el horizonte del 2015 de la flota de gas natural comprimido en 204 unidades más, hasta las 500, casi la mitad del total de la flota, que es de 1.080.
Prototipo de autobús híbrido en pruebas
En el marco del mismo convenio, Gas Natural Fenosa y TMB están desarrollando un proyecto pionero de investigación para hibridar autobuses de gas natural con la incorporación de motores eléctricos de tracción. La presunción es que la combinación de un motor de bajas emisiones, como es el de GNC, con los motores eléctricos, eficientes y sin emisiones directas, tiene que dar como resultado un vehículo de la máxima calidad ambiental.
El prototipo, construido en base a un autobús existente, está en pruebas para contrastar las soluciones técnicas adoptadas, la reducción de emisiones y, en especial, el ahorro en el consumo de combustible. Al final de este periodo de pruebas, que se alargará hasta principios del 2012, se valorará la viabilidad de promover la fabricación en serie.
Por otro lado, también se está ejecutando el acuerdo para introducir filtros de alta eficiencia de retención de contaminantes a los tubos de escape a 460 autobuses diésel de la flota para reducir las emisiones. Hasta ahora los filtros se han instalado en 340 unidades. Con esta medida se reducen cerca de 200 toneladas de emisiones anuales de NOx.
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