sábado, 2 de abril de 2011

El autobús de PLM entre Logroño y Madrid arrebata 17.000 pasajeros al avión y al tren.

Fue un proyecto madurado en 1978, pero tuvieron que pasar 31 años de disputas legales para que se convirtiera en una realidad. El 21 de enero del 2009 entró en servicio la línea regular de transporte de viajeros por carretera de PLM Autocares que une Pamplona con Madrid pasando por Logroño y Burgos. 
 
En esos dos años, PLM (fruto de la alianza entre Logroza -Autobuses Jiménez- y La Estellesa) ha transportado a 127.000 usuarios entre Logroño y la capital de España: 55.000 en el 2009 y 72.000 en el 2010. Esto supone un incremento del 30,9% en el primer ejercicio comparable. En números redondos, 17.000 personas que la compañía ha ganado en el último año, prácticamente la totalidad (17.623) de los usuarios que han perdido el tren, pero sobre todo, el avión. 
 
A ese poco más de medio centenar de pasajeros diario que ha desertado del transporte aéreo y ferroviario sólo les quedan dos opciones para realizar sus desplazamientos entre Logroño y Madrid, y viceversa: o bien el coche particular, o bien la línea de Continental, operada por Alsa. Un dato que, no obstante, resulta imposible cotejar dado que esta última compañía ha rehusado la petición de diario LA RIOJA para suministrar la evolución del número de pasajeros entre Logroño y Madrid en estos dos años «alegando que es política de la empresa no facilitar públicamente datos parciales de trayectos determinados».
 
En su primer año en servicio, PLM atendió a 55.000 viajeros (30.000 utilizaron la línea para desplazarse de Logroño a Madrid y 25.000 lo hicieron en sentido inverso) y durante el 2010 prestó servicio a 72.000 pasajeros (37.000 en el trayecto Logroño-Madrid y 35.000, en el Madrid-Logroño). Asimismo, durante los dos primeros meses de este año, PLM ha sido utilizada por 11.500 personas (6.000 y 5.500, respectivamente, en función de ambos recorridos). Estos datos evidencian «la consolidación de la línea», destaca el responsable de Administración de la compañía, Javier Sáinz.
 
Ventajas
 
El arraigo del nuevo servicio obedece a la competitiva relación que PLM ofrece entre sus tarifas y el tiempo de desplazamiento. El precio de los billetes (15,94 euros) es único en los nueve horarios que opera (seis de ellos con una frecuencia diaria). Un importe que mejora en 5,37 euros al más económico de Continental y en 17,88 euros al denominado 'Supra+'. Esta empresa opera once trayectos de ida y diez de vuelta. 
 
Las diferencias con los precios de los pasajes del tren Alvia o del avión (en ambos casos sólo hay un servicio de ida y vuelta al día, y no todos los días de la semana) son, por lógica, aún mayores. Los casi 16 euros del billete de PLM resultan demasiado competitivos incluso para los precios más económicos que cobran Renfe o Air Nostrum: 57,8 euros y 113,7 euros, respectivamente.
 
En cuanto a la duración del viaje, el avión, a priori, resulta el medio de transporte más veloz, pero si se le suman los tiempos de desplazamiento a los aeropuertos y las esperas en las terminales (en Barajas, no tanto en Agoncillo), sus beneficios se difuminan. En este sentido, la forma más rápida de llegar a Madrid desde Logroño, o de realizar el viaje en sentido inverso, la ofrece el tren: el acceso a las estaciones es rápido, las terminales están en el centro de ambas ciudades y el trayecto dura tres horas y 16 minutos.
En cuanto a los autobuses, los tiempos de viaje de PLM oscilan entre las cuatro y las cuatro horas y cuarto, según refleja su página web. Unos horarios muy similares a los ofertados por Alsa (también colgados en Internet), aunque en algún caso (como el del autobús de la una y media de la madrugada), el trayecto dura cinco horas.
 
Fuente: Diario LaRioja

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