Estas soluciones se sumarán a las ya ha puesto en marcha la empresa transportista para la promoción del uso del transporte público y la gestión de su actividad desde un punto de vista medioambientalmente responsable.
Desde hace años la compañía se ha propuesto reducir progresivamente los impactos medioambientales de su actividad, potenciar el uso de energías y tecnologías limpias que reduzcan las emisiones, impulsar la implantación de sistemas de gestión medioambiental y la ecoeficiencia de sus operaciones y promocionar una mayor sensibilización medioambiental.
Entre las medidas de sensibilización hacia el uso del transporte colectivo llevadas a cabo por Alsa figura su calculadora ecológica, que permite a los clientes que compran su billete por Internet calcular los kilogramos de CO2 que dejan de emitirse al viajar en autobús transporten lugar de hacerlo en coche privado en un trayecto concreto.
Gases de efecto invernadero
El transporte por carretera, mayoritariamente el vehículo privado, es una de las principales fuentes de emisiones artificiales de gases de efecto invernadero en muchos países europeos, recuerdan desde Alsa.
A pesar de los indudables beneficios medioambientales del transporte público, y que se han hecho mejoras importantes en la eficiencia energética de los diferentes modos de transporte, como la introducción de combustibles no fósiles, la importancia estratégica del transporte por carretera y el incremento de la demanda de transporte hacen que emisiones de GEI en este sector crezcan de forma continua. De ahí la importancia de las medidas dirigidas a reducir el impacto negativo del transporte por carretera en el medio ambiente.
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