Las cámaras de videovigilancia instaladas en el interior de los autobuses de Lurraldebus han contribuido a una disminución significativa de las incidencias ocurridas en los servicios nocturnos. Esta es la conclusión a la que han llegado los responsables forales, después de que se hayan cumplido dos años desde la colocación de las primeras cámaras.
La experiencia se inició en febrero de 2009, con la instalación de estos dispositivos en cinco autobuses que cubrían servicios entre Donostia, Hernani y Andoain. Los vehículos pertenecían a la empresa Garayar, una de las catorce integradas bajo la marca foral. La Diputación se decidió a tomar esta medida ante los incidentes que se estaban produciendo en los servicios nocturnos de fin de semana y con motivo de festividades.
En la actualidad, 33 vehículos disponen de cámaras. A lo largo del primer trimestre, se sumarán otras 30 unidades. El objetivo es que a finales de este año o a comienzos del próximo los 200 autobuses de Lurraldebus dispongan de estos equipos de vigilancia.
Hasta ahora se ha priorizado la colocación de estas unidades en las rutas nocturnas por resultar las más conflictivas. En las próximas renovaciones de las concesiones forales se obligará a disponer de esta prestación en todos los autobuses. El equipo se conecta en cuanto se pone en marcha el vehículo, de forma que las grabaciones se realizan tanto en los servicios diurnos como nocturno.
La directora foral de Movilidad y Transporte Público, Pilar Arana, se muestran satisfecha de los resultados. «La primera gran ventaja de la puesta en marcha de estos sistemas es su marcado efecto disuasorio, reduciendo incidentes y proporcionando un ambiente más seguro al personal de Lurraldebus y a los pasajeros».
En caso de que tuvieran lugar incidencias a bordo, Arana explica que el equipo «proporciona capacidad de identificación de conductas incívicas, conflictos, agresiones, sabotajes, hurtos y actos vandálicos de distinta índole. Además, acelera la respuesta ante incidentes y puede ayudar a esclarecer reclamaciones infundadas».
La directora de Movilidad y a su vez presidenta de Lurraldebus señala que la exposición constante al público y la soledad de los conductores de autobús mientras ejercen su trabajo, «les ha llevado a soportar situaciones incómodas y, en ocasiones, peligrosas». Las videocámaras tienen como objetivo «aumentar la seguridad de todas las personas que viajan a bordo y servir de elemento disuasorio de actos vandálicos y sabotajes en la red de Lurraldebus».
Sistema eficaz
La responsable foral señala que se ha hecho uso de las grabaciones en varias ocasiones, cumpliendo estrictamente con la Ley Orgánica de Protección de Datos personales. «Podemos decir que el sistema está demostrando su eficacia. Ha servido para el esclarecimiento de altercados ocurridos a bordo, tanto desde el punto de vista de comportamientos incívicos, como de detección de situaciones de no pago a bordo (fraude) y esclarecimiento de accidentes».
Arana subraya que una de las mejoras más interesantes «ha sido su efecto disuasorio, habiéndose notado una disminución significativa de las incidencias ocurridas en los servicios nocturnos».
Fuente de Información: Diario Vasco
Fuente de Información: Diario Vasco
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