Viandantes y pasajeros clavan sus miradas en esta mole de 4,25 metros de Bilbobus que, desde el Jueves, completa la línea 56 entre La Peña y el Sagrado Corazón con una frecuencia de 30 minutos los días de diario. No pierden detalle de uno de estos dos autobuses urbanos únicos en el Estado y en los que se han invertido 660.000 euros.
Ya dentro del autocar, no es una jornada cualquiera. Es la prueba definitiva después de mucho tiempo de preparativos. El inspector jefe de Bilbobus viaja a bordo observando que todo marche sin sobresaltos. "Se están podando algunas ramas en la Gran Vía y se ha suprimido algún aparcamiento en La Peña para que pueda pasar el autocar", comenta. Y es que la altura de estos autobuses hace que cuente con algunas barreras más que superar. A la hora de conducirse, es "igual", aseguran desde Bilbobus. La única variación respecto al convoy tradicional es que "gira mucho más, ya que en vez de tener dos ejes, tiene tres", añaden.
Los pasajeros viajan cómodos y con espacio. Unas escaleras conectan el primer y el segundo piso y, tras subir esos escalones, se ve el recorrido en otra dimensión. "Es una forma diferente de ver la ciudad ", comenta María Ángeles Bravo, una vecina de La Peña que asegura que va a utilizar "muy a menudo" esta línea porque le deja en el centro de Bilbao".
Por encima de las señales, Viajar en autocar y mirar por encima del hombro a las marquesinas y señales es algo que muchos no han experimentado. Es el caso de Mikel Redal, un joven vecino de La Peña que nunca ha "montado en un autobús de este tipo". Por ello, reconoce que al verlo "ha echado a correr para cogerlo". Este joven utiliza a diario esta línea de Bilbobus y la iniciativa le parece "muy buena, porque en horas punta esta línea suele ir llena". Mientras, el autocar sigue su trayecto, dejando atrás viandantes curiosos que se detienen ante la silueta del nuevo Bilbobus.
Isabel Fuentes, por su parte, no es una usuaria habitual de esta línea, ya que vive en Ollargan y suele ir a Bilbao en la línea 50 de Bilbobus. Reconoce que para ella este tipo de autocar "no es tanta novedad. Recuerdo los anteriores autobuses de dos plantas". Esta mujer describe el nuevo convoy como "cómodo y muy espacioso", algo que se hace más patente en la segunda planta, más ancha que la primera.
Desde ayer, los usuarios de la línea 56 que une La Peña con el Sagrado Corazón viajan más cómodos y tienen una perspectiva diferente de la villa. Ellos son pioneros en una iniciativa que puede extenderse a otras líneas de Bilbobus. Están como un niño con zapatos nuevos. ¡Buen Viaje!
Fuente de Información: Deia
Ya dentro del autocar, no es una jornada cualquiera. Es la prueba definitiva después de mucho tiempo de preparativos. El inspector jefe de Bilbobus viaja a bordo observando que todo marche sin sobresaltos. "Se están podando algunas ramas en la Gran Vía y se ha suprimido algún aparcamiento en La Peña para que pueda pasar el autocar", comenta. Y es que la altura de estos autobuses hace que cuente con algunas barreras más que superar. A la hora de conducirse, es "igual", aseguran desde Bilbobus. La única variación respecto al convoy tradicional es que "gira mucho más, ya que en vez de tener dos ejes, tiene tres", añaden.
Los pasajeros viajan cómodos y con espacio. Unas escaleras conectan el primer y el segundo piso y, tras subir esos escalones, se ve el recorrido en otra dimensión. "Es una forma diferente de ver la ciudad ", comenta María Ángeles Bravo, una vecina de La Peña que asegura que va a utilizar "muy a menudo" esta línea porque le deja en el centro de Bilbao".
Por encima de las señales, Viajar en autocar y mirar por encima del hombro a las marquesinas y señales es algo que muchos no han experimentado. Es el caso de Mikel Redal, un joven vecino de La Peña que nunca ha "montado en un autobús de este tipo". Por ello, reconoce que al verlo "ha echado a correr para cogerlo". Este joven utiliza a diario esta línea de Bilbobus y la iniciativa le parece "muy buena, porque en horas punta esta línea suele ir llena". Mientras, el autocar sigue su trayecto, dejando atrás viandantes curiosos que se detienen ante la silueta del nuevo Bilbobus.
Isabel Fuentes, por su parte, no es una usuaria habitual de esta línea, ya que vive en Ollargan y suele ir a Bilbao en la línea 50 de Bilbobus. Reconoce que para ella este tipo de autocar "no es tanta novedad. Recuerdo los anteriores autobuses de dos plantas". Esta mujer describe el nuevo convoy como "cómodo y muy espacioso", algo que se hace más patente en la segunda planta, más ancha que la primera.
Desde ayer, los usuarios de la línea 56 que une La Peña con el Sagrado Corazón viajan más cómodos y tienen una perspectiva diferente de la villa. Ellos son pioneros en una iniciativa que puede extenderse a otras líneas de Bilbobus. Están como un niño con zapatos nuevos. ¡Buen Viaje!
Fuente de Información: Deia
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